Más rico que Anchorena . “Más rico que Anchorena”. El humilde origen de una familia cuyo apellido fue, durante más de dos siglos, sinónimo de fortuna
El dicho popular fue acuñado a comienzos de siglo XIX, cuando la Argentina recién comenzaba a consolidarse como nación. El apellido de una familia porteña se convirtió en sinónimo de abundancia. “Más rico que Anchorena”, solían decir para identificar a quien poseía una gran fortuna. La expresión, incluso, llegó a ser reproducida en el “Fausto” de Estanislao del Campo, publicado en 1866. El diablo intenta seducir a Don Fausto: “Si quiere plata tendrá:/ Mi bolsa siempre está llena,/ Y más rico que Anchorena/ Con decir quiero, será”.